Porque hoy es un día especial, quería compartir con vosotros algo que forma parte de mí, de mis recuerdos, de como soy. La receta de masa frita, simple y rica.
Desde que tengo uso de razón, siempre recuerdo de pequeña a mi abuela Remedios, con las manos mojadas haciendo forma redondeada a la masa y echándola con mucha habilidad al aceite caliente, y a mi abuelo, volviendo esas especies de tortas tan grandes como la base de una pizza, y al sacarlas se metían una encima de otra en una olla de cerámica roja, con algún desconchón. Eran reuniones familiares muy esperadas, cuando mi madre me decía: "Este fin de semana tu abuela va a hacer buñuelos". Y salían ricos siempre. Eran tiempos entrañables que ya no volveré a vivir. Me pongo a pensar y echo mucho de menos a mis abuelos, aunque no me haya criado con ellos, yo se que a mis primos les ha costado mucho superar la pérdida, por aquello de que el roce hace el cariño.
Sí, eso es lo que yo entiendo por buñuelos, porque en mi casa siempre se han llamado así, aunque no lo fueran. Es masa frita en forma de torta. Y de vez en cuando lo hago en casa, en plan sencillo, aunque no salgan tan buenos. Pero, aunque nos pongamos en serio, como mi abuela la masa de buena y de tamaño, no le sale a nadie. Una pena que no tenga fotos.
¿Entendéis por qué me gusta las recetas donde se levan las masas? Por esta razón, me trae recuerdos entrañables.
Y aquí tenéis la mano de mi madre, que no pudo aguantar a que hiciera la foto. Ella es la culpable de que hiciera el otro día la masa frita. Me dijo que hacía de todo menos lo sencillo y que no le daba el gusto de hacerle una simple masa. Y no hizo falta insistir.
Con un café de cebada calentito está delicioso. Y si sobra masa frita, a la mañana siguiente o por la tarde, se miga en un cuenco y se echa el café con la leche, como si fuera un buen tazón de cereales.
Ésta es una foto de una reunión que hicimos en el campo hace algunos años, esos son buñuelos:
Bueno, espero que os guste, para mí es una receta muy especial.
Ingredientes:
- Harina.
- Levadura fresca o masa madre.
- Agua.
- Una cucharadita de sal.
- En un cuenco donde podamos amasar cómodamente, echamos la harina. Si es para una familia de cuatro, echar dos vaso de harina.
- En un cacillo, calentar medio vaso de agua hasta entibiar y entonces disolver la levadura fresca y la sal en ella.
- Hacer un hoyo en la harina y echar el agua con la levadura.
- Amasar e ir echando agua tibia poco a poco hasta que la harina se integre. Si vemos que nos hemos pasado de agua, porque ya la masa se está pegando a las manos, echar un poco de harina.
- Así hasta que consigamos una masa suelta pero sin que se pegue a las manos. Amasar durante un rato, porque mientras más amasemos mejor saldrá la masa para freír y manejar.
- Hacemos una bola y tapamos con un paño de cocina limpie y humedecido, reservar en un lugar cálido.
- Cuando haya doblado o triplicado su volumen, en 2 horas o así, volvemos a amasar agregando harina y agua tibia otra vez, pero poca proporción.
- Trabajamos la masa un rato y hacemos una bola, tapamos con el trapo y dejamos levar otra vez, una hora más o menos.
- Vamos cogiendo porciones y con el rodillo vamos haciendo una lámina, que cortaremos en rectángulos y echaremos a freír en aceite de oliva virgen extra.
- Darles la vuelta cuando sea necesario.
- Sacarlos a un plato con papel absorvente para evitar el exceso de aceite.
- Listos para comer.
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, no os cortéis y preguntadme.
Hasta pronto!
Ana, exactamente, aquí se llaman buñuelos y como bien dices son como la base de una pizza, tu receta me encantó como no tienes idea...
ResponderEliminarBesos
Esmeralda
Hola Ana, se ve que es de esas recetas que gustan además de por su sabor por su valor sentimental, verdad?. Es que es verdad que hay recuerdos vividos que siempre van con nosotros y eso está bien Ana, el recordar a nuestras personas queridas por cualquier pequeño pero entrañable detalle. En fin, seguro que si tu abuela Remedios te puede ver desde algún sitio bonito que esté, estará muy pero que muy orgullosa de ti. Muy buena receta y te han quedado con una pinta fantásticas. Gracias por compartir y besitos Ana
ResponderEliminarMe has emocionado, gracias por tu comentario, Ana.
EliminarUn beso!
Buenas Tardes Ana. Una receta muy simple pero estupenda y que ya la mayoría de las personas la hemos perdido. Te ha quedado, una mas frita como la llamas, con una pinta buenísima. A parte de los buenos recuerdos que te trae. No me extraña que tu madre metiera la mano para probarlas.
ResponderEliminarUn beso Paco
Una receta que no conocía y que gracias a ti tendré la oportunidad de probar pronto. Me quedo con tu receta.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
No conocía esta receta, me gusta porque es fácil y barata. Seguro que está delicioso, besos..!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu receta ya que no la conocia. A mis hijos seguro que les encanta!! Besos :)
ResponderEliminarAna hay veces que nos complicamos la vida y después resulta que las recetas sencillas están buenísimas.
ResponderEliminarAna mi niña, aquí también se llaman buñuelos y están pa'quitarse el sombrero. Yo también los tengo en mi blog, fue una de mis primeras recetas, para mi también tienen muchos recuerdos entrañables, besitos
ResponderEliminarEn mi casa también se hacía y la verdad que es riquísima, después yo se la hacía a mis hijos para desayunar los domingos, les hacía también churros y asopaipas estas de vez en cuando las hacemos cuando me junto con mis amigas en el campo, que ricas y que de recuerdos bonitos por Dios. Besitosss
ResponderEliminarHola Ana,
ResponderEliminarPues yo tampoco conocía esta receta. Gracias por compartirla con nosotros!
(Veo que a parte de tener el mismo fondo de blog, empezamos las 2 en Agosto..)
Un beso.
Se llamen como se llamen, a mi me gustan y los preparo para mi y para mis hijas para cenar muchas veces, porque son una delicia.
ResponderEliminarBesos. Lola
Estoy con Lola, se llamen como se llamen son bien ricos....... yo les llamo tortos.......
ResponderEliminarEstas recetas, tan sencillas y caseras, que pasan de generacion en generación son FABULOSAS.
ResponderEliminar¡Riquísimoossss!!!! Tienen una pinta... nunca los he probado pero me entran ganas viendo la foto, y se ven sencillos de hacer!!
ResponderEliminarbesoos!
Que bueno recordar a los abuelos, pues dicen que una persona muere cuando deja de recordase y los tuyos viven con tus recuedos. Besos.
ResponderEliminarBuenísima y ¡Ah! como me has recordado a la mía. Creo que no he vuelto a probarlos desde que ella nos dejó.
ResponderEliminarUn beso.
Esas recetas se recuerdan toda la vida, seguro están estupendas con un chorrito de miel, besos
ResponderEliminarAcabo de descubrirte y me hago seguidora para no perderte.
ResponderEliminarMi abuela, que también se llamaba Remedios, hacía un postre muy parecido a este tuyo, pero lo llamaba "engañamaridos", a mi me encantaban.
Entiendo que eches de menos a tus abuelos, los míos murieron hace poco, sólo me queda una, y me criaron entre los cuatro, de hecho después de casada me fui a vivir con ellos, una temporada con unos y otra temporada con otros, así que te comprendo.
Un abrazo y aquí me quedo contigo.
Hola guapa, te hago el comentario aqui, porque he llegado tarde, muchisimas gracias por los premios, me los llevo con mucho gusto y en mi proxima entrada los publico, eso si no se cuando, porque tengo un problema con el blog y solo a veces me deja entrar.
ResponderEliminarEsta masita me recuerda a cuando era pequeña y mi mami la hacia los domingos por la tarde, con un chocolate caliente, estan deliciosas. Besitos...
Para mi esta receta también tiene valor sentimental porque mi abuela también las hacia. En mi casa se llaman tortas y ahora que viene el frio suele ser un desayuno o ouna merienda especial. Me encanta el olor a ajonjoli, mi abuela le echaba, y a masa frita que se queda en la cocina. Gracias!!
ResponderEliminarHola Ana, soy Clara de Boticake, me encanta tu receta, como dicen por aquí, en Valencia también son como los buñuelos...Tengo que probar sin duda la receta esta y la de las magdalenas de plátano y chocolate. Menuda pinta...
ResponderEliminarTambién quería agradecerte que visitases mi recién estrenado blog, creo que has sido la primera lectora que no conocía personalmente y a la que no he taladrado para que entre en mi blog. La verdad es que es complicadillo, tengo que ir chantajeando a mis amigos para que me lean. ¡Qué desastre!
Bueno, ya tienes una lectora más ;)
un abrazo
Clara
http://boticake.blogspot.com.es/
Que bonita receta y que bonito recuerdo, para mi estas son las mejores recetas, las que nos unen a la familia y los amigos, besos. ;)
ResponderEliminarEstas recetas son las que perduran siempre toda la sencillez que tienen lo tienen de ricas.!!Que bonitos recuerdos!!.
ResponderEliminarHola Ana, en mi blog dejaste un comentario en la mermelada de melocotón, los melocotones que yo utilicé son de un melocotonero que tiene mi hermana y este año yha tenido muchicimos. Otras veces la hago con melocotones comprados y hay mucha diferencia. Prueba y ya me contarás. Un beso.
ResponderEliminartenias que haberle hecho caso antes a tu madre, esto tiene que estar buenísimo, bsts
ResponderEliminarAquí en mi pueblo se le dice tortitas y se suele comer mojadas en un chocolate caliente, a mi me gustan de todas maneras hasta solas con azúcar, besos.
ResponderEliminaryou know how much I love recipes like this – and now I have to make it….!
ResponderEliminarMira por donde entro por primera vez y me encuentro una receta que forma parte de mi vida. Mi madre nos hacía lo que nosotras llamabamos "tortitas de masa" los fines de semana, y todavía las sigue haciendo para mis sobrinas que son sus nietas. Esta receta me ha llegado al corazón!! Besos desde Cocina con Marta!!
ResponderEliminarUna autentica delicia!! y mas aun si rodeas un sabor de buenos recuerdos.laura
ResponderEliminarYo me animaba a comerme ahora mismo unas cuantas, que la verdad se ven rebuenas.
ResponderEliminarbesines
Que rico, esto lo hacía mi abuela y era un placer, no dejabamos ni uno, besos
ResponderEliminarSofía
milideasmilproyectos.blogspot.com
Que ricas Ana, mi abuela también las hacía, creo que son los mismos ingredientes, ya te lo confirmaré cuando pregunte a mi madre. Algunas veces las mojabamos en chocolate calentito y otras con azúcar por encima. Ummm que sencillas y ricas. Me encantan. Besitossss
ResponderEliminarLo de masa frita no lo había oido, pero las recetas de siempre son las mejores!!!
ResponderEliminarBesines
Ohhhh qué rico!!! a mi me gustan mucho los dulces fritos, por aquí son los buñuelos lo que se hacen y sí claro las recetas de las abuelas y después las de las madres eimpre son las mejores.
ResponderEliminarUn besito
nunca la había oído, pero que rico debe de quedar con miel.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, bs
Hola Ana, perdona que no me haya podido pasar antes!! Primero de todo, agradecerte tus comentarios en mi blog y por dedicarme un ratito de tu tiempo, lo valoro muchísimo :)
ResponderEliminarMe parece una receta estupenda! Nunca había oído hablar de ella, me ha parecido muy curiosa y la has explicado muy muy bien, por lo tanto, me voy a animar a prepararla!! Estas recetas tradicionales que aprendemos de nuestras abuelas son las mejores!! Además, son recetas muy entrañables, ya que nos acordamos de bellos momentos :)
Y ahora que es la hora de merendar.. no vendría mal un poquito de tu masa frita con un café calentito, eeh?? :)
Por cierto, hice tus galletitas de miel, estaban buenísimas!! Yo confieso que sólo pude probar una por la miel, ya que lleva mucho azúcar.. pero estaban deliciosas!! Además, volaron todas en unos segundos!! Fué visto y no visto jaja
Un beso guapa.
Me alegro mucho que te hayas animado a hacer las galletas. Que cuando yo digo que estan de pecado es que es verdad!! Además que perfuman la cocina que da gusto estar en casa!!
EliminarY la masa frita, ya me contarás!
Muchas gracias por tus comentarios también. Los leo todos, y me emociona todo el cariño que me brindan!
Un beso!
Hola Ana¡ pues encantada de conocerte. La verdad hace unos meses estoy un poquito desconectada, a ver si en estos días me pongo un poquito las pilas¡¡¡ En tu blog ya vi unas cuantas recetas que me encantaría probar¡¡¡
ResponderEliminarTe creía químico, no química! Jajaja
EliminarUn beso y muchas gracias!
Nena antes que nada gracias por acordarte de mí, pero ya sabes q no acepto premios.
ResponderEliminarY ahora decirte que no sé si esto lo he probado yo aunque sea con otro nombre porque próximamente voy a subir las sopaipillas de mi pueblo, un clásico ecijano.
Un besote guapa, me encantan estas recetas de toda la vida.
Hola!!
ResponderEliminarYa me tienes por aquí y desde luego que me quedo sin dudarlo porque lo que veo me esta encantando!!!.
Espero que me sorprendas durante mucho tiempo.
Un besito.
Hola Ana!
ResponderEliminarTengo una cosita para tí en mi blog, pasate cuando quieras!
¡Qué rico!! me encanta lo que estoy viendo, así que me quedo husmeando un poco más!! Un abrazo!
ResponderEliminarQué buena pinta!! ahora mismo me comía unos cuantos
ResponderEliminarBesos
Me gusta tu receta se ve muy crujiente, tomo nota y la tengo pendiente.
ResponderEliminarAna, tienes razón, las recetas más simples que hemos aprendido de nuestras abuelas son las mejores. Yo recuerdo con mucho cariño las tardes que pasaba con mi abuela haciendo orejas en carnavales y sus torrijas, también la echo mucho de menos. Un besito.
ResponderEliminarMuchas veces las cosas más sencillas son las más buenas.
ResponderEliminarBesisssssssssssssssssssss
Ana qué sencillita y qué rica se ve, muchas gracias por compartir una receta de familia tan entrañable, besitos guapa
ResponderEliminarQue receta tan buena y sencilla, estas coaitas son las que me gustan.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Estas cosas tan familiares saben especialmente ricas, verdad? Cómo me gustan esos buñuelos que habéis hecho en vuestras quedadas... Besos
ResponderEliminarLas recetas familiares suelen ser las mejores. No te conocia pero me quedo viendo tu estupendo blog. Saludos
ResponderEliminarPues muy rica esta receta, de algo sencillo pero que podemos elevar a categorias muy altas, me quedo por aqui de seguidora, y te invito a visitar mi humilde blog.
ResponderEliminarhttp://unospicanyotrosno.blogspot.com.es
ResponderEliminarNo conocía esta receta, y tiene que estar muy buena! Además estas que vienen acompañadas de buenos recuerdos son las mejores sin duda!
Un saludo, muchas gracias por compartir tanto la receta como tus recuerdos! Esto es lo qeu me gusta de un blog, que se note que forma parte de la vida de una persona, y no es simplemente un recetario.
natalia
Te he dejado un premio en mi blog, pasa a recogerlo cuando quieras ;)
ResponderEliminarAna me haz dejado boca abierta porque al parecer las dos nos metimos en este mundo en medio de dificultades :( leerte fué como describirme yo misma, wow!!! decirte que estas masas se les llama en mi pais Rep. Dom. Yaniqueques y son las delicias de las playas!
ResponderEliminarEsta masa frita pinta muy pero que muy bien.
ResponderEliminarBesos.
HOLA ANA QUE RICO ME ENCANTA Y ME GUSTA MAS EL VALOR SENTIMENTAL Y LOS RECUERDOS DE MI INFANCIA YA CASI OLVIDADOS Y ME LOS RECORDASTE MUCHAS GRACIAS ME ENCANTA TU ENTRADA
ResponderEliminar!!!! UN BESIN !!!!
http://eltoquedebelen.blogspot.com.es/
Es una receta tradicional y las recetas tradicionales casi siempre estan muy buenas, y en esta caso lo esta.
ResponderEliminar¡Que rico!
ResponderEliminarno conocia esta receta y me la guardo. Gracias.
besitos.
una receta deliciosa y encima cargada de recuerdos preciosos?? que mas se puede pedir?? un besote guapa.
ResponderEliminarque pena la receta no me a salido que puedo hacer
ResponderEliminarHola, anonimo! Que es lo que no te ha salido??? Dame mas pistas para poder intentar ayudarte.
ResponderEliminarUn saludo
Ana esta receta tiene muy buena pinta. ¿podrias decirme la cantidad de levadura?
ResponderEliminarHola
ResponderEliminaracabo de hacerlas y quedaron estupendas, estas van para el Belén viviente de San Roque. Gracias.