Hola de nuevo a todos los que me leéis. Espero que siga alguien por ahí. Un poco más y se me pasa el mes de Enero y no he publicado nada. Ultimamente el tiempo se me pasa en un suspiro.
Espero que este año 2014 esté cargado de cosas buenas para todos, sin excepción. Y aunque esta receta viene algo tarde, y muchos dirán que ya no pega, no quisiera perder otro año más la oportunidad de publicarla.
Hace dos navidades, le pedí la receta de los mantecados a mi tía, que sé que los hacía y le salían estupendos. Esa receta era de mi abuela y a mi abuela se la dio su hermana o alguna tía, porque mi bisabuela murió al poco de nacer mi abuela. En fin, que es una receta familiar, aunque también muy básica. En aquellos tiempos de posguerra, en las cocinas solo había lo básico y lo justito para no pasar hambre.
Así que en las anteriores navidades hice los mantecados pero no los publiqué porque se me pasaron de tiempo en el horno y salieron dorados de más, aunque muy buenos. Y estas navidades hice tres veces, controlando bien el horno para que no me pasara lo del año anterior. Así que con retraso llega esta receta, que si os gusta, espero que apuntéis bien y no olvidéis hacer cuando se acerque el final del año.
Aunque parezca sencilla, porque casi no tenga ingredientes, los mantecados son fáciles de quemar si no estamos atentos. Pero os aseguro que el resultado es increíble. También debo recalcar que estos mantecados no tienen nada que ver con los comprados y hechos industrialmente, tienen una textura arenosa y embriagadora, pero con la fina capa superficial crujiente. Es un verdadero placer llevárselo a la boca.
Cuando mi tía me dio la receta, no sabía que tiempo de horno ni temperatura, porque ella cuando los hace, prepara las bandejas y las lleva a la panadería del pueblo a que se los horneen, y compra papel para liarlos de dos en dos. Así que tuve que dar con la temperatura ideal, andaba un poco a ciegas.
Pero no os preocupéis que voy a explicaros todo muy bien , para que no haya ninguna duda, espero.
Vamos con la receta!
Ingredientes:
- 1 kg. de manteca de cerdo ibérica a temperatura ambiente.
- 1 kg. de azúcar blanca.
- 2 kg. de harina tostada.
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra, frito y ya frío.
- Decoración: Almendra, sésamo, azúcar glass....
Elaboración:
- Lo primero, si partís de la harina normal sin tostar, hay que tostarla. Yo la pongo en la sarten y muevo sin parar, cambiando la que hay en el fondo, para evitar que se me queme de mas. Hay gente que lo hace en el horno o en la termomix. Deciros que el proceso de tostado huele regular, eso es lo normal. Parar cuando adquiera un color amarillo claro sabremos que ya está tostada, no marrón, que nos habremos pasado. Echar más de lo que corresponde, porque al tostarla mengua el peso. Y muy importante!!! TAMIZARLA! Dejamos enfriar totalmente.
- Precalentamos el horno a 160ºC arriba y abajo.
- En un bol grande, amasamos la manteca para ablandar un poco.
- Agregamos el aceite frito. Mezclamos.
- Agregamos el azúcar poco a poco mientras vamos mezclando bien.
- Y por último, la harina, de cucharada en cucharada, mientras vamos homogeneizando.
- Cuando ya esté la masa homogénea, vamos haciendo bolas con la mano, aplastamos y dejamos del grosor de un dedo mas o menos y hacemos la forma con el cortador de pastas que más nos guste.
- En la bandeja del horno, los vamos colocando encima de un papel de horno y decorando como más os guste.
- Al horno unos 15 minutos, eso va a variar dependiendo de vuestro horno. cuando veamos que los bordes de la superficie de abajo ya tienen un color tostado, sacamos del horno.
- Dejar enfriar sin tocar. Pasar a una rejilla después o guardar en una caja metálica, para que se conserven mejor.
- A disfrutar!
Espero que os haya gustado y tomad nota para las próximas fiestas!
Un abrazo fuerte!
Hola Ana, a destiempo no llegan hija, que aunque en navidad quede un poco harta de tanto dulce navideño, y dije no queria ams hasta elas proximas, lo cierto es que ya me comia ahora un par de ellos si los pillo delante, te quedaron estupendos, pero hija mia de mi vida con esas cantidades creo se haran mantecados para dos o tres años no?, jajajja, besos
ResponderEliminarLo cierto es que da para mucho, pero si cuentas con los que regalas o si se junta,n muchos en casa para las comilonas, desaparecen rapido
EliminarNo pienso esperar un año para hacer estos mantecados y si como dices es una receta que viene de las abuelas seguro que están buenísimos.
ResponderEliminarBlanca de JUEGO DE SABORES
A destiempooo??? pues para mi y los mios todo el año es ideal para comer mantecados, con lo ricos que están vamos a comerlos de año en año???? que va mujer, hay que aprovecharse de cosas tan ricas como estas. besos
ResponderEliminarestos mantecados siempre apètecen
ResponderEliminarQué buenos!!!! Siempre es buen momento para atacar un platito de buenos mantecados como los tuyos. Qué ricos!!!
ResponderEliminarMas vale tarde que nunca, jeje. Además, si encima es una receta de algo tan rico como esto, será bien recibida venga cuando venga!! Besitos
ResponderEliminara destiempo no, porque sien cualquier momento del año apetece uno o dos jajaja... te han quedado deliciosos
ResponderEliminarYo creo que nunca están a destiempo, además, saben más fuera de las fiestas. Cuando he visto las cantidades me he asustado pero es verdad que los caseros no tienen nada que ver con los industriales y se acaban mucho más pronto.
ResponderEliminarFiquei fã. Vou seguir.
ResponderEliminarBoa semana.
Beijo.
Nita