Tarta de canela y nueces

Para mi primera entrada en el blog, os traigo una receta de las que haces y son un éxito total.  Siempre me ha gustado la canela.  En cambio, las nueces me resultan algo amargas y no suelo comer con frecuencia, sólo en navidad y pocas ocasiones más.  Ésta receta podría ser, por tanto, de aprovechamiento, para gastar esas nueces que están dando vueltas por la despensa.


Tranquilos a los que no os gusten las nueces lo suficiente, porque al llevar azúcar, no se nota el gusto a nuez demasiado.  Cunde mucho y aguantan varios días sin necesidad de nevera.  Pero vamos, que no va a durar tanto porque está riquísima.

 Es ideal para todas las ocasiones, pero sobre todo para cuando viene visita a merendar.

La tarta es como una especie de bizcocho que tiene dos capas diferenciadas, la de abajo y laterales tiene textura de galleta, la del centro es un bizcocho tierno, húmedo y de un color oscuro, debido principalmente a la canela que contiene la masa, que al cocerse en el horno oscurece muchísimo el bizcocho, pero eso no quiere decir que esté quemado.

El resultado final es una tarta con muchos nutrientes, deliciosa que que puedes comer con ayuda de una servilleta, si quieres, sin necesidad de plato y cubierto.

La receta original la encontraréis en directo al paladar, con el nombre de tarta armenia de nuez moscada.  Yo la he hecho de forma distinta, como ya podréis comprobar más adelante, y estoy muy contenta con el resultado.  Cuando algo sale bueno, ¿para qué cambiar?

Y vamos con la receta, que me enrollo muchísimo.

Ingredientes:

• 250 ml. de leche entera.
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
• 200 gr. de harina normal
• 100 gr. de nueces de California o nueces americanas (ya peladas, claro)
• 250 gr de azúcar blanca.
• 2 cucharaditas de levadura química (royal).
• 150 gr de mantequilla sin sal fría.
•  1 y 1/2 cucharaditas de canela molida.

 Elaboración:

1. Precalentar el horno a 180ºC abajo y arriba.
2. En un vaso o recipiente añadir la leche y la cucharadita de bicarbonato, mover y reservar.
3. En  termomix, robot de cocina o accesorio triturador de cualquier batidora, agregaremos la harina, la levadura y la mitad de las nueces (o sea 50 gr).  Trituramos.
4. Agregamos el azúcar y seguimos triturando.
5. Sacamos lo que hemos triturado a un bol o recipiente donde poder mezclar con las manos cómodamente.  Añadimos la mantequilla hecha trocitos y recién sacada de la nevera. Trabajamos la masa con las manos hasta obtener una masa uniforme y que no se distinga la mantequilla.
6. La mitad de la masa resultante va al accesorio triturador o termomix.
7. La otra mitad de la masa resultante va al molde donde vamos a hacer la tarta, y que previamente hemos untado con aceite para que no se nos pegue y podamos sacarlo al final sin mayor problema.
8. Con la mano vamos forrando el molde con la masa, por el fondo y por las paredes.
9. En la trituradora tenemos la otra mitad de la masa, le añadiremos la leche con el bicarbonato y la canela.  Trituramos y nos quedará como una papilla algo líquida. La papilla la echamos al molde por encima del forro que hemos echo con la masa anterior.
10. El resto de nueces que nos queda las trituramos, no muy finas, que se vean los trozos, y mezclamos con una cucharadita de harina.  Quitamos la harina que sobra y echamos encima de nuestra tarta las nueces.
11. Al horno 40 minutos.  Cuando falten unos 15 o 10 minutos, si vemos que ya ha cogido un bonito color podemos coger y ponerle encima del molde un trozo de papel de aluminio para que ya no se tueste más, pero siga haciéndose por dentro.  Pero eso de abrir el horno y ponerlo tiene que ser rápido, para que no nos baje la tarta.
12. Sacar del horno, dejar enfriar, adornar espolvoreando un poco de azúcar glass, o en su defecto, azúcar molida.
13. Desmoldar y a comer!

Espero que os haya gustado!

Hasta la próxima!